Para probar a su padre que es un auténtico dragón, Strokkur debe quemar unas casas del pueblo vecino.
¡ Lo manda la tradición!
Pero a Strokkur no le hace mucha gracia.
Apenas a escupido fuego unas cuantas veces, y solo para cosas sin importancia como asar una pequeña babosa o una oruga para la merienda.
¿ Sabrá hacer honor a su familia milenaria?
Un asunto de dragones.
12,98 €Precio